La atención prestada fue importante para que cada edad llegase a asimilar los contenidos de forma significativa, partiendo de lo que ya conoce. Se nota el trabajo de casa y de las maestras. Un alumnado feliz, inquieto y colaborador.
Creo que será la primera, y no la última, que comen algas molidas y en extractos. Una experiencia que les acerca al mundo de las algas y sus usos. Aunque nosotros la usamos para cosmética hemos conocido que la curiosidad infantil casa con poner a prueba todos los sentidos. Y el olfato y el gusto son dos especialmente atractivos. Para este menester usamos algas secas y molidas exentas de conservantes y un extracto natural, sólo con agua.
La diversidad, mezclarnos, compartir, las claves para saber vivir están presente en cada paso del aprendizaje en el CPR. Además, en armonía con el entorno. Hemos puesto en marcha una muestra que continúa esa metodología abierta y práctica de la que El Campiña hace gala. Nos hemos sentido en casa, quizás con el tiempo esta frase no caerá en saco roto...
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